Si de algo tenemos que estar convencidos los docentes de esta nueva era es de que los niños y niñas que dediquen verdaderamente su tiempo diario a la lectura son los que el día de mañana se convertirán en adultos pensantes, entonces es hay donde radica nuestro verdadero trabajo comenzar por centrar nuestros esfuerzos en que logren el Hábito de la lectura para que el día de mañana sean adultos que piensen en grande que sean soñadores.